El gazpacho andaluz

Tal vez el más popular de los gazpachos es el denominado gazpacho andaluz, una mezcla entre una sopa y una ensalada, incluso de un tiempo a este parte se sirve como un refresco en verano. Puede definirse como comida o bebida fría, cargada de aromas reconfortantes.

En Andalucía se toman distintas variedades de esta receta, dependiendo de la región puede ser gazpacho rojo, blanco o verde.

Hay quien mantiene que el origen está en Sevilla, pero el resto de regiones también exigen este reconocimiento, como por ejemplo la elaboración del gazpacho blanco cordobés. Pero no está claro ya que existen tantos como controversias de pueblos, de familias, de ingredientes y de proporciones.

Nos centraremos en un típico gazpacho que utiliza cinco hortalizas; tomates, pepinos, pimientos, cebollas y ajo, pan, aceite de oliva, vinagre, agua y sal, como elementos básicos, insistiendo en que puede variar, según la localización, el entorno, el cocinero, etc.

No obstante los orígenes permiten planear sobre la incertidumbre, a pesar de se considere un plato de la Andalucía interior, lo cierto es que como plato desmigado es anterior a la utilización de hortalizas y su elaboración primigenia podría datar de la época del al-Ándalus. De hecho la variedad más conocida que es la del gazpacho rojo, se comienza a elaborar en el siglo XIX, cuando se añade el tomate como ingrediente nuevo que debemos recordar, fue en el siglo XVI, cuando llegó a España por primera vez, viajando desde de tierras aztecas.

Durante años, tal vez durante siglos recetas culinarias muy similares, alimentaron a base de migas de pan, agua, vinagre y aceite de oliva, a los campesinos ibéricos, a los del sur de España, a los portugueses, y este fue evolucionando con el paso del tiempo, incorporando ingredientes hasta llegar a la actualidad, aunque de todas las variedades, el más internacional y popular es el conocido como “gazpacho andaluz”

Existen por parte de los entendidos en cocina, ciertas recomendaciones para degustar un buen gazpacho; el más importante tomarlo bien frio, incluso existen personas que le ponen una porción de hielo en su interior. En cuanto a los tomates que le darán el tono rojizo, pueden utilizarse la mitad de ensalada y la otra mitad de pera, pero siempre muy maduros.

Una receta tipo podría ser:

 

  • Medio kg. de tomates maduros
  • Medio Kg. de pimientos verdes
  • Un diente de ajo
  • La mitad de un pepino
  • Un decilitro de aceite de oliva
  • Cuatro cucharadas de vinagre
  • Sal
  • Pan

 

Una vez escaldados y pelados los tomates, se pela el pepino y se trocea, junto al pimiento y el ajo y el pan remojado en agua, todos estos ingredientes se introducirán en una batidora. En este proceso de trituración que durará unos segundos, se añadirá sal, vinagre y aceite. Posteriormente se pasa una sopera para enfriarlo durante una hora aproximadamente.

Se podrá servir en tazas individuales, con sus correspondientes tropezones, una guarnición presentada en daditos de pan, cebolla, tomate, pepino, huevo duro y al gusto del consumidor, un largo etc.

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Publicado el: 12 de abril de 2018