Creo que en alguna ocasión a todos los que tenemos el deber de estar al frente de una empresa, nos ha pasado algo parecido.
Hay veces en que la presión, problemas que parecen insuperables nos hacen dudar e incluso cuestionarnos si el esfuerzo de toda la vida puede haber tocado a su fin.
Pero el ser humano y el instinto que recibe de la madre naturaleza por sobreponerse hace que reaccionemos de manera positiva y sobre todo si aprendemos, a meditar, a parar, a respirar hondo. Como decía el señor Toni Pons (copropietario de Transportes Pons) que fue quien me regaló este proverbial texto que se titula; …vuelve a empezar.
Cuántas veces me habré quedado frente a este pensamiento, a reflexionar. Me imagino que algunos tendrán un amuleto, otros una manía, otros quizá rezarán.
A mí la fórmula de recapitular ante este escrito me ha funcionado y recuerdo el día en que este ejemplar empresario vio como miraba el ideario que él tenía enmarcado en la pared y me preguntó; ¿te gusta?, sí contesté yo. Unos días después lo tenía yo colgado en mi despacho y años después, ahí sigue.
Por muy empinadas que sean las cuestas, por muy complicadas que se nos pongan las situaciones, mientras tengamos fuerzas hay que volver a intentarlo.
Siempre agradeceré este detalle.