LA HUELLA POSITIVA


El turismo responsable o sostenible es el que tiene en cuenta las repercusiones, tanto actuales como futuras, en materia económica, social y medioambiental y minimiza el impacto sobre el entorno y la cultura local, pero contribuye a generar ingresos y empleo de calidad para su población.
Si queremos ser viajeros más sostenibles debemos planificar muy bien cuando, como y a dónde queremos ir.
Estos son algunos consejos que puedes seguir para dejar una huella positiva en el lugar que visites.

VIAJA EN TEMPORADA BAJA
De esta manera ayudaremos a reducir la presión sobre los recursos locales.
Además evitaremos los efectos negativos por la estacionalidad laboral derivada del turismo de masas y encima nos permitirá disfrutar de una estancia más relajada y placentera.

OPTA POR EL TREN SI ES POSIBLE
Siempre que puedas viaja en tren en lugar de en coche o en avión. Una vez en el destino, intenta desplazarte a pie, en bicicleta o en transporte público para reducir al máximo tu huella de carbono.

APOYA LOS COMERCIOS LOCALES
Comer en restaurantes locales en lugar de en grandes cadenas, comprar artesanía en lugar de souvenirs sin ninguna identidad y seguramente de plástico que podrías comprar en cualquier otra parte del mundo o alojarte en pequeños hoteles o pensiones de gestión familiar ayudan, y mucho, a un desarrollo económico más equitativo.

SÉ RESPETUOSO CON LA SOCIEDAD Y SU CULTURA
Respeta las costumbres, tradiciones y cultura local. Así contribuirás a preservar su identidad cultural. Acércate a la gente con respeto y no impongas tus necesidades como visitante.

NO DEJES RESIDUOS
Si haces una excursión, un picnic o vas a la playa, recoge todos los residuos que generes y, a ser posible, si el lugar lo permite, separa y recicla. Ten especial cuidado con los plásticos que no se degradan correctamente y que causan daños, muchas veces irreparables, a fauna y flora terrestre y marina.

EVITA LOS ESPECTÁCULOS CON ANIMALES
Una cosa es ir a una reserva o a un refugio para animales maltratados o en peligro y otra es una atracción turística. Si de verdad admiras a los elefantes, los caballos o los delfines no participes en este tipo de actividades que denigran a los animales y los acaban reduciendo a un mero a un negocio cruel y sin escrúpulos.

RESPETA LA HISTORIA Y LA NATURALEZA
Cuando visites edificios históricos, monumentos o templos antiguos, evita tocarlos o alterarlos de cualquier manera. En entornos naturales como playas, bosques o arrecifes de coral, nunca te lleves “recuerdos” naturales, como plantas, piedras o conchas, muchos piensan… «total por una…», pero el problema es que somos muchos turistas y si todos nos llevamos una concha o una flor el impacto puede ser catastrófico.
Resumiendo, deja en el lugar que visites la huella que te gustaría que dejaran los demás en tu localidad y disfruta respetando.

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Publicado el: 20 de septiembre de 2024