Una de las cualidades que debe poner en práctica un agente comercial, es la paciencia. Valorar, estudiar, las preferencias de sus clientes, sus gustos. Siempre he considerado que hay que saber escoger el momento oportuno para concretar una venta.
La prisa no es buena compañera, cuando se trata de visitar una ruta de clientes con los que vas a tener contacto de manera habitual.
Una de las personas que más recuerdo de aquellos primeros años, es a Pablo Fresno natural de Soria y que tras trabajar mucho tiempo en los Supermercados Tan-Tan como Jefe de compras, se había establecido por su cuenta, abriendo un comercio en la zona turística de Palma Nova.
Él conocía perfectamente el negocio del supermercado. Los cargos que anteriormente había ocupado le proporcionaban una experiencia que supo desarrollar con su esfuerzo personal y con el de su esposa Cati, una mujer infinitamente amable que también estaba al frente del negocio.
Pablo, era un hombre de expresión ruda, difícil de torear para esos vendedores empedernidos que lo que ofrecen es lo mejor del mercado y que siempre andan con prisas.
Yo que le había visitado en muchas ocasiones y que en más de una, acepte su poco empeño en ser atento, me percataba de sus reacciones con otros vendedores y opte por evitar las visitas en horas de comercio y lo hacía una o dos veces al mes, procurando ir a última hora, esperando pacientemente a que cerrase su negocio.
Yo mismo le ayudaba a retirar los expositores y las cajas de fruta de la terraza y a guardarlos en el interior de la tienda. Luego bajábamos al sótano y allí a solas, él repasaba sus existencias y yo, rellenaba la hoja de pedidos más importante de la semana, mientras compartíamos un rato de charla.
Al cabo de un buen rato, él echaba la barrera y yo en mi coche marchaba satisfecho para casa.
Estaba claro que el propietario de este establecimiento, se sentía más cómodo si la cita con los proveedores se desarrollaba, sin haber clientes en la tienda.
Con el tiempo llegué a sentir un sincero aprecio por Pablo y por su esposa Cati que hoy día todavía conservo.