Los garbanzos son energéticos y altamente nutritivos, son ricos en su contenido de vitaminas, en fibra y proteína y lo son también en minerales. Para quienes llevan a cabo una dieta saludable, saben que el consumo de los garbanzos en muy recomendable.
Se tiene constancia que los primeros garbanzos se cultivaban originalmente en el Mediterráneo y de allí se extendieron a todo el mundo. Esta legumbre es una de las más consumidas en los 5 continentes ya que se elaboran múltiples recetas, de todas las variedades y de todos los gustos.
Al tener carbohidratos de absorción lenta, no provocan picos de azúcar y al tiempo que proporcionan energía a quien los consume, producen la sensación de mantenerse más tiempo saciados, algo que los diabéticos valoran , al igual que quienes hacen uso de recetas para adelgazar.
Los garbanzos contienen ácidos grasos que son esenciales y que protegen los órganos vitales, facilitando la absorción de vitaminas liposolubles.
Siendo una fuente de fibra, facilitan el transito intestinal y evitan el estreñimiento.
De los garbanzos, se dice que su consumo ayuda a reducir el estrés y los estados nerviosos y depresivos leves.
Por su contenido de ácido fólico, son muy beneficiosos en la etapa de l embarazo y durante la lactancia.
Y de los garbanzos conviene destacar una serie de conceptos beneficiosos para quien los consume:
Contienen vitaminas del grupo B (B1, B2, B6 y B9), C, E y K.
Favorecen la circulación de la sangre
Ayudan a la eliminación de líquidos retenidos ya que tienen efectos diuréticos.
Son beneficiosos para las personas que padecen hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
Ayudan a eliminar grasas ya que contienen lecitina.
Son combativos con la anemia, con el estado de fatiga, con el cansancio físico y el cansancio mental
Son muy ricos en proteínas vegetales.
Resultan cuidadosos con la salud de nuestro hígado y nuestro sistema digestivo.
Poseen una variada muestra de minerales, hierro, magnesio, fósforo, calcio, potasio, zinc.