Según la organización Ecoembes que cuida del medio ambiente a través del reciclaje y el ecodiseño de los envases en España, estos son los consejos para aprender a reciclar convenientemente.
Reciclar es darles una nueva vida a los envases, reduciendo el consumo de recursos y la degradación del planeta. Aquí te contamos los materiales reciclables más comunes de nuestro día a día:
Envases de plástico
Reducir su consumo, reutilizar y reciclar son las tres acciones básicas para reducir su impacto, ya que el plástico tarda alrededor de 700 años en degradarse. Por eso, es importante depositar en el contenedor amarillo las botellas de agua, de detergente, el bote de champú o las bolsas de patatas.
Briks
También podemos reciclar el brik de leche o de zumo depositándolos al contenedor amarillo y así conseguir darles una segunda vida.
Latas
Este tipo de envase está siempre presente en nuestra cocina. ¿Quién no tiene una lata de refresco o de conservas en el frigorífico? Las latas están compuestas de aluminio y se pueden reciclar un número ilimitado de veces. ¡Al contenedor amarillo!
Envases de papel y cartón
Revistas, periódicos viejos, caja de cereales, de zapatos… todos deben ir al contenedor azul para ser reciclados y ayudar a reducir la sobre explotación de los recursos naturales.
Vidrio
Este material se puede volver a reutilizar mediante un proceso de lavado de desechos o a través de su fundición y puede ser reciclado al 100% una cantidad indefinida de veces. Para ello debemos separarlos del resto de materiales. ¡Al contenedor verde!
Pilas y baterías
Podemos encontrarlas a diario en el mando de la tele, el ratón del ordenador o en la maquinilla de afeitar y nunca debemos tirarlas a la basura con el resto de residuos. Tienen componentes altamente contaminantes, por lo que es muy importante llevarlas a los contenedores de residuos peligrosos que tengamos más cerca de casa o al punto limpio.
Otros
Electrodomésticos, aparatos electrónicos, bombillas, aceites usados… también se puede reciclar en los puntos limpios.
El reciclaje de envases conlleva considerables beneficios ambientales en cuanto a ahorro de materias primas, energía, agua y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Asimismo, esta actividad contribuye al desarrollo económico y social de nuestro país a través de la generación de empleo y tejido industrial.